Balance 2015: Un año con más luces que sombras para las cinematografías latinoamericanas
1
Mar
2016
Un repaso de los resultados obtenidos por las películas de la región en sus respectivos países permite sostener que fueron más las buenas noticias que los traspiés, aunque con una tendencia marcada a la concentración: más público en poder de menos títulos.
México
México estrenó aproximadamente 75 películas nacionales durante 2015 y los asistentes a las salas rondaron los 17 millones, muchos de los cuáles fueron a ver la película local más taquillera del año, Un gallo con muchos huevos, que con 4,1 millones de espectadores, fue la clara líder del mercado, seguida por El gran pequeño y A la mala, con 3,3 y 2,8 millones de espectadores, respectivamente. Esos tres títulos sumados superaron los 10 millones de espectadores y se quedaron con un alto porcentaje de la taquilla local. De hecho, las diez películas mexicanas más vistas llevaron a las salas 15 de esos 17 millones de espectadores, dejando apenas 2 millones para el resto de los 75 largometrajes estrenados. De las 300 millones de entradas que se vendieron en México durante 2015 (un 17% más que el año anterior) esos 17 millones que vieron cine local representan un 5,7% del total de espectadores, lo que marca una brusca caída en cuota de mercado tras dos años de rondar un 10% de participación del mercado nacional.
Brasil
Como sucede todos los años, las películas brasileñas más exitosas fueron las comedias de producción televisiva. En 2015, hubo un solo film brasileño en el Top 10 anual, Loucas pra casar, que quedó novena con 3.750.000 espectadores. Otras dos películas locales se ubicaron en el Top 20: Vai que cola, en el puesto 15º (3,2 millones de espectadores) y Meu passado me condena 2 (puesto 18º con 2,6 millones de espectadores). El market share ha mejorado un poco respecto a los años anteriores, ya que rondó un 13% del total de la recaudación general, cifras un poco más altas que las de 2013 y 2014. Y, al crecer el mercado general (7%), también aumentó la cantidad de personas que fueron a ver films locales: alrededor de 22 millones de espectadores sobre un total de 170 millones que fueron al cine durante 2015. El problema aquí también es la concentración, ya que el 85% del total de los espectadores de cine brasileño (19 millones) vio las 10 películas más taquilleras, un 8% más que en 2014, dejando apenas un poco más de 3 millones para todo el resto de la producción anual local, que rondó los 122 films contra los 103 del 2014.
Colombia
Colombia tuvo un gran año en lo que respecta a participación en festivales, premios y prestigio, con la Cámara de Oro a La tierra y la sombra en Cannes y la nominación al Oscar extranjero para El abrazo de la serpiente en enero. En lo que respecta a lo estrictamente comercial, las cifras de espectadores totales rondaron los 55 millones y los 35 títulos locales estrenados durante 2015 marcaron un 20% de aumento respecto a los 28 del año anterior mientras que la cantidad de espectadores creció un 14% frente a la de 2014. La película más taquillera del año fue Colombia magia salvaje, un documental que con 2,3 millones de espectadores se convirtió en la producción nacional más taquillera de la historia. Entre ella y Uno al año no hace daño (estrenada a fin de 2014 pero que llevó 1,1 millón de espectadores en 2015) dominaron la taquilla nacional. La secuela de Uno al año no hace daño, que arrancó a fin de 2015 desbancando a Star Wars del primer lugar de la taquilla, seguramente será un aporte clave de la recaudación de 2016.
Argentina
La taquilla argentina superó una marca que parecía imposible: los 50 millones de espectadores. Hay que remontarse a 1986 para encontrar una concurrencia más alta. El cine argentino participó con 188 estrenos (incluidas coproducciones minoritarias) y sumó 6,8 millones de espectadores; es decir, el 13,5% del público total, lo que significó una disminución respecto de los 7,7 millones de entradas y la cuota de mercado del 17,5% conseguida en 2014 gracias al éxito de Relatos salvajes. El film local más visto de 2015 fue El clan con casi 2.615.000 localidades, seguido muy de lejos por Abzurdah con casi 785.000, mientras que otros once largometrajes también superaron los 100.000 espectadores cada uno. Los diez títulos locales más populares se quedaron con el 89% del público que eligió cine argentino este año, una altísima concentración en pocos títulos, ya que casi un centenar de películas debió conformarse con convocatorias menores a las 1.000 personas.
Chile
Los 210 estrenos que se registraron en los cines chilenos sumaron más de 25 millones de entradas y casi 115 millones de dólares. El cine local quedó cerca del millón de espectadores (930.000) con 25 lanzamientos. Esto es: con el 12,25% del total de los estrenos logró una cuota de mercado del 3,9%. El promedio por título no fue malo: 37.000 personas por película. Sólo dos films superaron la barrera de los 100.000 tickets: El bosque de Karadima (306.209) y Alma (198.429). Cabe aclarar que si se tomara a Los 33 como película chilena (tuvo una participación minoritaria local) los números para el cine chileno serían bastante más altos.
Perú
Perú tuvo 29 películas estrenadas durante 2015, un gran crecimiento respecto a los 13 de 2013 y a los 17 de 2014. La secuela de la exitosa Asu mare dominó la taquilla -fue la más vista del año, sumando a las internacionales- y sus más de 3 millones de espectadores, claramente, son la principal razón de que la cantidad de espectadores que vieron cine peruano en el año haya superado los 5,5 millones.
Ecuador
Según Juan Martín Cueva, Director Ejecutivo del Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador, en 2015 se lanzaron una docena de películas locales. Tanto el caudal de estrenos como de producciones se mantuvo en los mismos niveles de años anteriores con una evidente dificultad en la circulación de la producción nacional. Con diez años de vigencia de la Ley de Fomento del Cine Nacional, la compleja aplicación de la reciente Ley Orgánica de Comunicación y una nueva Ley de Cultura se estarán consolidando en los próximos meses iniciativas como el Sistema Nacional de Difusión Cinematográfica ‘Territorios de Cine’, que es un proyecto ambicioso que pretende potenciar el circuito alternativo que por el momento es muy irregular e informal para tener, además del circuito comercial, otra vía de acceso de los espectadores a la producción ecuatoriana y del resto de América Latina.
Bolivia
La mayoría de los balances de la prensa especializada destaca el nivel de los cortos y documentales por encima del de los largometrajes locales estrenados en 2015. Entre los largos lanzados aparecen Olalla, de Jac Avila; Boquerón, de Tonchy Antezana; Norte estrecho, de Omar Villarroel; Procrastinación, de Sergio Pinedo; Adán y Eva Newton, del director francés radicado en Bolivia, Nicolás Drweski; y Bloody Valentine, realizada en Bolivia por el chileno José Pérez. Algunos, como por ejemplo Boquerón, han tenido una muy buena respuesta de público.
De todas maneras, fue el cortometraje la vedette del año. Nueva vida, de Kiro Russo, arrasó en cuanto festival se presentó y consiguió importantes premios en muestras como las de Locarno y San Sebastián. Por eso, se aguarda con mucha expectativa para 2016 el estreno del primer largo de Russo, Viejo calavera. Otros cortos destacados fueron Amazonas, de Carlos Piñeiro; Primavera, de Joaquín Tapia, mientras que entre los documentales obtuvieron reconocimientos La última navidad de Julius, de Edmundo Bejarano; Corazón de dragón, de Paolo Agazzi; El caso boliviano, de Violeta Ayala; y La voz del alma, de Roberto Dotti y Claudia Elder. Más allá del balance agridulce de la temporada pasada, todo indica que -por la cantidad y calidad de títulos anunciados- 2016 será un gran año para el cine boliviano.
Uruguay
Un año complejo para el cine uruguayo fue 2015, con sendas campañas públicas de la Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (ASOPROD) y de la Cinemateca Uruguaya (con apoyo hasta de Martín Scorsese) para pedir una mayor financiación por parte del Estado al sector audiovisual. En el terreno artístico, se destacó la excelente repercusión obtenida por Federico Veiroj con El apóstata –coproducción con España-, doblemente premiada en el Festival de San Sebastián y estrenada con buena críticas. En el mercado comercial, sorprendió que una película argentina, El clan, de Pablo Trapero, se ubicara como la quinta más vista del año con 110.000 espectadores, más de un tercio de lo que obtuvo el título más popular de la temporada pasada, Minions, con 310.000.
Fuentes: Ultracine, Rentrak, LatamCinema, OtrosCines.com y los institutos o agencias de cine de cada país.