C3M – Cinemateca del Tercer Mundo, de Lucía Jacob
6
Abr
2017
Tras varios antecedentes como el Festival de Viña del Mar de 1967, el Festival Marcha de la revista homónima en Montevideo y con referentes como el cubano Santiago Alvarez o el holandés Joris Ivens, un grupo de directores, periodistas y estudiantes uruguayos creó la Cinemateca del Tercer Mundo, un ámbito dedicado a la difusión del denominado cine militante en medio de una profunda crisis económica, el Mayo francés y una fuerte renovación generacional. Las tomas de fábricas, las protestas universitarias o las acciones contra el sistema represivo estatal eran algunos de los ejes preferidos en tiempos de arte combativo que buscaba la concientización de las masas.
En poco más de una hora y apelando al material de archivo de la época la directora Lucía Jacob reconstruye aquella épica. En principio, filma un asado reciente en el que se reencuentran muchos hombres y mujeres (ya veteranos, claro) que formaron parte de aquel colectivo en los años ’60 y ’70. Walter Achugar, Mario Handler, José Wainer, Walter Tournier, Rosalba Oxandabarat, Dardo Bardier y Mario Jacob, entre varios otros, prestan sus testimonios sobre el surgimiento, apogeo y caída de la Cinemateca del Tercer Mundo, con anécdotas graciosas y no poco sentido autocrítico respecto de cierta inocencia política que marcó al movimiento.
De todas formas, de ese ámbito surgieron, entre otros, dos films de Handler que hoy son considerados clásicos del cine político uruguayo como Me gustan los estudiantes (1967), con música de Daniel Viglietti y Violeta Parra (disponible en Retina Latina); y El problema de la carne (1969). Dos registros ineludibles de una época convulsionada y parte del legado artístico-político de toda una generación.
Por Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina