El lamento, de Erick Cortés
1
Mar
2016
El cortometraje El lamento, rodado en Potosí, Bolivia, apuesta por el clásico suspenso psicológico al narrar las pesadillas de una mujer que acaba de casarse. Por las noches, mientras está acostada en la cama, escucha ruidos y llantos en la calle que la obligan a investigar qué sucede, mientras que su marido no comparte sus miedos y dice que todo es fruto de su imaginación.
Pero una figura masculina misteriosa que los rodea y parece estar persiguiéndolos nos hace pensar que tal vez haya algo real en esos misteriosos sonidos que ella escucha, algo que habrá que descubrir viendo el film, pero que, previsiblemente, viene por el lado de lo macabro, aunque más realista que fantástico.
El tercer corto de Erick Cortés (tras Juegas conmigo y No dijiste adiós), producido por Mónica Chacón Durán, es un intento por seguir abriendo cada vez más la cinematografía boliviana -y la latinoamericana- a experiencias que jueguen con los géneros de maneras originales.
Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina