El último tren, de Diego Arsuaga
18
Ago
2016
La película de Arsuaga se inspira en un hecho real y apela noblemente tanto a los sentimientos como a la necesidad de comprometerse. Un terceto actoral integrado por Héctor Alterio, Federico Luppi y Pepe Soriano, compone, respectivamente, al Profesor, Pepe y el Secretario, un grupo de seres que se acerca a la tercera edad pero se mantiene vigoroso en sus convicciones a pesar de las cicatrices de la vida.
Librepensadores de diferentes matices ideológicos y personalidades distintas, superan los desacuerdos anteponiendo la amistad en pos de un objetivo común: salvar una añosa locomotora uruguaya del siglo XIX que va a ser vendida al exterior por un joven empresario, Jimmy (Gastón Pauls), y que tiene un importante valor histórico. El trío -acompañado por un niño- se sube a bordo del viejo tren y emprende la fuga por rieles casi abandonados tratando de eludir los intentos de Jimmy y la policía para terminar con la aventura.
Con muy sólidas actuaciones del terceto de veteranos actores de origen argentino, esta película uruguaya habla de la solidaridad, de la memoria e intenta hacer un paralelismo entre el cuidado de esa vieja pero valiosa locomotora con la similar situación de los protagonistas, seres a los que la sociedad margina a causa de su edad, pero que demuestran -tanto como el viejo y querido tren- que no se dejan avasallar y que todavía están dispuestos a dar pelea.
Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina