Emmanuel Lubezki, el mago de la luz
3
Mar
2016
Perfil del director de fotografía mexicano, ganador de tres premios Oscar de forma consecutiva.
Mucho se ha escrito sobre la tríada de cineastas mexicanos que revolucionó a Hollywood. Pero, además de Alejandro González Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo Del Toro, hay directores de fotografía de ese origen que siguen haciendo historia. Allí están, iluminando varias de las mejores películas de la actualidad, desde Rodrigo Prieto hasta Guillermo Navarro, aunque sin dudas la gran estrella del momento es su compatriota Emmanuel Lubezki Morgenstern, quien acaba de concretar una verdadera proeza al ganar tres premios Oscar de manera consecutiva por Gravedad (2013), Birdman (2014) y hace pocos días con Revenant / El renacido (2015).
Formado en Historia en la Universidad Autónoma de México (UNAM) y en el audiovisual en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), Lubezki (nacido en 1964) comenzó a trabajar en fotografía de cortometrajes recién a mediados de la década de 1980. Tras debutar en el largo de la mano de dos compañeros de la universidad como Luis Estrada en Bandidos y su viejo amigo Alfonso Cuarón en Sólo con tu pareja (ambas de 1991), su ascenso fue vertiginoso, imparable.
Como agua para chocolate, de Alfonso Arau, y Miroslava (disponibe en Retina Latina) lo consolidaron como un talento impar y el paso siguiente fue su desembarco en Hollywood. Así llegaron el retrato generacional de Reality Bites (1994), de Ben Stiller; y sus colaboraciones con Michael Mann (Muhammad Ali), Tim Burton (La leyenda del jinete sin cabeza) y los hermanos Joel y Ethan Coen (Quémese después de leerse).
De todas maneras, Lubezki -un mago en la creación de atmósferas fascinantes y en el trabajo en largos planos secuencia sobre todo con luz natural- se mantuvo fiel a varios directores, ya que trabajó en varias oportunidades con autores de la talla de Terrence Malick (El Nuevo Mundo, El árbol de la vida, To the Wonder, Knight of Cups y la inminente Weightless), el colombiano Rodrigo García (Con sólo mirarte Last Days in the Desert) y el mencionado Cuarón (además de Sólo con tu pareja iluminó La princesita, Y tu mamá también, Grandes esperanzas, Niños del hombre y Gravedad) hasta llegar a su nueva y exitosa sociedad artística con Iñárritu.
La clave, asegura, pasa por “el reflejo preciso de las emociones, porque el espectador sienta la respiración y las lágrimas cuando salen de los ojos del actor». Vaya si lo ha logrado en sus películas…
Por Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina