En el cuerpo equivocado, de Marilyn Solaya
2
Mar
2016
El 22 de mayo de 1988 Mabi Susel se sometió a la primera operación de reasignación de sexo en Cuba. Ella nunca se había sentido varón y, tras una larga batalla médica y legal, logró su objetivo.
Dos décadas más tarde, la directora Marilyn Solaya registra la cotidianeidad de Mabi y reconstruye su vida (hay algunas ficcionalizaciones que funcionan a manera de flashbacks) mediante un testimonio que se escucha siempre en off.
Si bien Mabi se casó tres años después de la operación con un hombre que la aceptó tal cual era, su frustración se percibe a cada instante mientras plancha, limpia el baño, atiende a su madre o cocina. Ella llora en cámara y habla de las ingratitudes, rechazos, burlas e insensibilidades que enfrentó desde la niñez y que incluyeron desde abusos sexuales siendo adolescente hasta represiones en el propio ámbito familiar.
En el cuerpo equivocado expone la humillación íntima, pero también la discriminación extendida en el ámbito de una comunidad que en muchos casos rechazó y aún rechaza a una transexual, amparada en los estereotipos y prejuicios de la sociedad machista, patriarcal y hegemónica.
Mabi coqueteó muchas veces con la idea del suicidio y sólo cuando se acercó a los 50 años logró trascender el lugar de ama de casa encerrada en sus quehaceres doméstico y en el lamento permanente para comenzar a trabajar como voluntaria en un centro de salud y a iniciar una carrera como cantante amateur.
En ese sentido, más allá de su sensibilidad, su crudeza y sus valores artísticos, En el cuerpo equivocado es, ante todo, un valioso híbrido entre documental y ficción que permite visiblizar los avances conseguidos, pero también todo aquello que aún falta en cuestiones como la identidad de género.
Por
Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina