Especial: Festivales de cine para público infantil y juvenil en América Latina
21
Sep
2017
Con el propósito de ampliar el panorama sobre la difusión audiovisual dirigida a público infantil y juvenil en Latinoamérica, Retina Latina realizó un especial con una selección de seis festivales de cine para niños y adolescentes que se realizan en la región, con el fin de conocer con qué objetivos surgen los eventos de cine orientados para este público, qué percepción tienen sus organizadores sobre la producción cinematográfica infantil en América Latina y cuáles creen que son las claves para formar a estas audiencias.
Festival Infantil y Juvenil Chulpicine – Ecuador
Freddy Sarzoza es comunicador Social y encargado de Comunicación del Festival Chulpicine
Freddy Sarzoza:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: La percepción en cuanto a la producción cinematográfica, no es muy alentadora. Es muy difícil conseguir material audiovisual para público infantil dentro de Latinoamérica. En este caso nos enfrentamos mayoritariamente a dos problemas: el primero es que las producciones vienen de Argentina y Brasil; en el caso de Argentina la producción de cine cine infantil no es periódica pues conseguimos material en períodos de tiempo muy largos y lo mismo sucede en Brasil, con el agravante de que se deben realizar los doblajes al español. El escenario de producción cinematográfica infantil en América Latina es escaso, pero no es muy diferente de la producción de televisión. Existe un desinterés por un lado y por otro, falta de financiamiento, que se permita generar una continuidad.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Respecto a si existe una clave para formar audiencias, no creemos que existan claves prefabricadas para formar audiencias pues estas dependen de múltiples factores, sin embargo, desde la visión de Chulpicine a través de nuestros 16 años de experiencia hemos podido observar, que la itinerancia hacia zonas alejadas con poco o nada de acceso en actividades audiovisuales es vital, pues las primera imágenes que recibe ese público, que son alternativas, con una estética diferente a la del cine comercial, se queda en la retina como primera impresión. También hemos podido observar que la ocupación de espacios locales es vital para la conexión con el material audiovisual, es decir cuando existen historias en las que el público se reconoce, se identifica, asume con mayor facilidad la producción audiovisual. Y quizá como tercer elemento está la forma en la que se construyen los materiales audiovisuales, es decir, creemos que la estética utilizada debe tener un ritmo, color, una identidad. Estos son apenas elementos, que no podrán ayudar a una formación de públicos si no se hace una adecuada difusión del material porque no siempre se debe abusar de la difusión, pues en muchos casos una mala difusión también puede hacer que las producciones cinematográficas terminen “quemándose”.
FesticineKids (Colombia)
Wadith Rodríguez Solórzano Coordinador de Proyectos/Fundación FesticineKids/
Wadith Rodríguez:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: Respecto a la percepción sobre la producción cinematográfica para público infantil y juvenil en Latinoamérica, si ésta se compara con la producción para televisión, vemos que la realización de cine para los públicos infantil y juvenil todavía enfrenta grandes retos. Indudablemente la financiación es un gran escollo, pero no es el único porque, si bien se han realizado películas entrañables para estas audiencias, hacen falta historias que muevan al público hacia las salas de cine y para esto, no se necesitan grandes sumas de dinero, como lo demostró la película cubana Habanastation. A pesar de que, según las palabras de su propio director, fue filmada con cámaras que en películas de gran presupuesto se utilizarían, a lo mucho, para grabar un making off, la audiencia que convocó fue tan grande que las filas para verlas se extendían por varias cuadradas de La Habana. Sin duda, un acierto de esa película fue reflejar con maestría varias realidades latinoamericanas y contemporáneas que no sólo el público cubano se sintió identificado con ella, sino que logró gran aceptación por parte de la crítica y del público de otros países dentro y fuera de la región, como lo demuestra el gran palmarés de premios que posee. En otras palabras, la producción cinematográfica para los públicos infantil y juvenil en Latinoamérica debe renunciar al desafío de ser exitosa tratando de imitar lo que se hace en Hollywood, un desafío difícil de lograr si tenemos en cuenta las diferencias abismales en presupuesto. La tarea consiste, más bien, en avanzar hacia historias capaces de lograr que el público latinoamericano se identifique con ellas; una tarea compleja considerando la diversidad que atraviesa nuestra región. En este sentido, un tercer reto es la formación de las audiencias, cuyo papel debe consistir en acompañar al público a desplazarse hacia el cine latinoamericano desde las edades más tempranas posibles.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Sobre la clave para formar audiencias infantiles y juveniles para el cine latinoamericano no me atrevería a hablar de una clave. Pero algo que ha funcionado muy bien para nosotros es la relación que hemos establecido con los colegios de la ciudad, especialmente los oficiales. Esta relación con las instituciones educativas, ha posibilitado que la formación de públicos no se agote en las acciones desarrolladas directamente por nosotros como festival, sino que varios docentes -los más valientes- continúan estas acciones desde sus labores diarias. Por ejemplo, un docente amigo inició un festival de cortometrajes realizados por los estudiantes de su colegio y sabemos de otras instituciones educativas cuyos profesores de castellano, inglés o artística involucran la apreciación de cine en el contenido de sus clases. Esa misma relación con las escuelas, nos ha permitido también crear proyectos especialmente dirigidos a la comunidad educativa local, como nuestro Movie Club Kids, que es un cineclub que mensualmente recibe a más de 100 estudiantes con su profesores para ver y hablar de cine; y nuestra Escuela de Cine Kids, una jornada escolar complementaria que se ha realizado hasta ahora en 6 colegios de Cartagena y cuyo propósito consiste en promover la apreciación cinematográfica como componente estratégico que favorece las habilidades comunicativas de los estudiantes y contribuye a su formación humana. Desde estos proyectos, nos hemos esforzado en establecer una relación horizontal con el público permitiéndole participar e intervenir activamente en cada programa, dándole además la posibilidad de contribuir al mejoramiento de cada proyecto por medio de su participación en evaluaciones colectivas y abriendo los espacios para que también preparen y orienten parte de los encuentros o de los talleres que se realizan.
Mi Primer Festival (Perú)
Betty Cisneros Contreras de VISIBLE media, Perú.
Betty Cisneros:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: Considero que la producción cinematográfica para público infantil y juvenil en Latinoamérica está en un momento de crecimiento y que cada vez se están realizando más producciones latinoamericanas, definitivamente hay un problema de presupuesto, pero igual hay ideas que ya se están realizando con más frecuencia que antes. Hay países como Brasil, Argentina, Colombia, Chile, México que van por delante que nosotros en Perú, pero ya tenemos plataformas de difusión como un canal infantil, Mi Primer Festival y además el entusiasmo de los jóvenes de crear contenidos audiovisuales y de nuevas tecnologías para la infancia. Estamos empezando una etapa de expansión y nos parece una muy buena oportunidad para seguir formando formadores y nuevos públicos.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Sobre la clave para formar audiencias infantiles y juveniles para el cine latinoamericano, nosotros creemos que la educación es el único medio que impulsará a los niños a tener una mirada propia, consciente y consecuente. Y es través del lenguaje cinematográfico y las nuevas tecnologías, que es el lenguaje natural de los niños y jóvenes, que podemos generar un cambio trascendental.
Festival Internacional de Cine para Niños y Jóvenes del Uruguay – DIVERCINE
Ricardo Casas, director del Festival
Ricardo Casas:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: En América Latina la producción cinematográfica para público infantil y juvenil es una producción escasa y algunas veces es de baja calidad tanto técnica como expresivamente, básicamente por el escaso apoyo de financiamiento a emprendimientos dirigidos a niños y jóvenes. Si lo comparamos con los países de Europa Central o Países Nórdicos notaremos la diferencia. Hay poca formación y poca posibilidad de experimentación, justamente por esos reducidos apoyos y falta de políticas públicas concretas. Curiosamente tenemos realizadores, pocos pero muy buenos, que son premiados y requeridos en todas partes del mundo: Walter Tournier, Juan Pablo Zaramella, Jesús Pérez, Alé Abreu, etc. Y hay experiencias televisivas modélicas como la TV Cultura de Beth Carmona o Canal Pakapaka de Cielo Salviolo.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: La clave para formar audiencias infantiles y juveniles para el cine latinoamericano es armar una programación que tenga en cuenta las edades de los niños y jóvenes, no es igual una audiencia de tres años que una de trece, considerando que los niños de distintos contextos, culturas y países son más homogéneos de lo que muchos creen. Sobre todo respetarlos y darles contenidos de calidad, que ellos reconocen fácilmente, cuando son creados con la sensibilidad y honestidad suficientes. Y no olvidar la formación de los realizadores, muchas veces existen los fondos y cualquiera se presenta y los gana, aunque no tenga una formación específica. Si un porcentaje de la población es infantil sería interesante que el mismo porcentaje del subsidio a la producción audiovisual se dirigiera a esa población, un principio de equidad que permite formar una industria que finalmente no es despreciable, si vemos los ejemplos que abundan en todo el mundo.
La Matatena (México)
Liset Cotera, fundadora y directora del Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños)
Liset Cotera:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: Sobre la producción cinematográfica para público infantil y juvenil en Latinoamérica considero que no se ha desarrollado como debiera, pues no sucede como en los países nórdicos, Alemania, Francia, Canadá. Considero que no se conoce el género de cine para niños y hay una grave confusión ya que muchas personas piensan que porque aparecen niñas y niños actuando es considerado cine para niños. El género de cine para niños se tiene que conocer, se tiene que explorar, se tiene que trabajar con equipos multidisciplinarios, tiene que partir de las emociones y sensaciones de las niñas y niños, aparte de enfrentar las necesidades de las distintas infancias.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Creo que a la clave para formar audiencias infantiles y juveniles para el cine latinoamericano se logra mostrándoles a los niños un cine de calidad, introduciéndolos al mundo de las imágenes en movimiento, exponerlos a un cine dirigido a ellos que recupere su sentir, sus emociones y que retrate sus inquietudes. Además de buscar un cine con un buen contenido y una buena realización.
Festival Ojo de Pescado (Chile)
Alejandra Fritis Zapata, directora del Festival
Alejandra Fritis:
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: Consideramos que el cine chileno, a pesar de su proliferación y éxito internacional, no ha considerado adecuadamente al público infantil y juvenil. La producción cinematográfica chilena para este público es casi nula y tampoco existen incentivos reales para que esta situación cambie. También está la animación chilena, de gran calidad y reconocimiento, pero los cortometrajes de animación lamentablemente no tienen gran circulación en Chile. Por otra parte, están las producciones televisivas que, al no existir en Chile televisión pública, cultural ni infantil, tienen escasa difusión e impacto dentro del territorio nacional. Si miramos al ámbito latinoamericano, sí encontramos producciones infantiles muy interesantes de ser difundidas en Chile, pero, estas películas no llegan por medio de los circuitos comerciales debido al monopolio y al escaso riesgo que hay en la distribución y exhibición cinematográfica de nuestros países. Finalmente, la audiencia infantil chilena debe conformarse con ver los estrenos estadounidenses o esperar instancias como el Festival Ojo de Pescado para recibir una programación cinematográfica diferente y más cercana a sus identidades. Creemos que esta es una realidad transversal a toda Latinoamérica, pero, la existencia de canales de televisión culturales y/o infantiles en México, Argentina o Perú hace una positiva diferencia en la promoción de contenidos y oferta audiovisual para la niñez en esos países, en Chile todavía no contamos con esa ventaja.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Sobre la clave para formar audiencias infantiles y juveniles para el cine latinoamericano, creemos se logra desde la promoción de la producción nacional de obras cinematográficas y audiovisuales para la infancia en cada uno de nuestros países y de co-producciones latinoamericanas en este ámbito. Los niños y niñas latinoamericanos debieran ver desde pequeños películas que refuercen su identidad, desarrollando el hábito de ver cine nacional y latinoamericano y valorar nuestras cinematografías.
Cineduc
Marialva Monteiro, fundadora de Cineduc.
En 2017 Cineduc cumple 47 años de haber empezado actividades y 28 años de la realización de su Festival.
Marialva Monteiro: Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: Es importante el desarrollo de muestras y festivales de cine dedicados al público infantil no sólo porque los niños son un potencial espectador adulto, sino porque los niños son importantes en sí mismos como espectadores y merecen que se hagan películas especialmente para ellos y se exhiban. Los niños tienen una percepción diferente a la de los adultos, y comprenden el mundo de forma diversa. Al mismo tiempo, son seres en formación y necesitan contar con oportunidades de reflexión, comparación y pluralidad de informaciones, no solamente en su ámbito escolar, sino también en su espacio de diversión. Para desarrollar este proceso de formación de públicos infantiles y juveniles, también es fundamental contar con exhibición de películas y espacios de reflexión en las escuelas, así como formar a los profesores en este sentido.
Festival Internacional de Cine Nueva Mirada
Víctor Kon Vicepresidente de la Asociación Nueva Mirada
Producción cinematográfica para público infantil y juvenil: En la última década, la producción cinematográfica argentina creció exponencialmente; sin embargo la producción dedicada a la niñez y juventud no lo hizo de igual manera. Tenemos la percepción que es una situación generalizada en la región. En Argentina, la mejor contribución audiovisual, amén de alguna película como «Metegol», provino del Canal de Tv ENCUENTRO promovido por el Ministerio de Educación de la Nación. Se destaca la serie en torno al personaje de animación ZAMBA, niño de una provincia alejada pero es lamentable que buena parte de este curso de acción no tenga hoy continuidad por decisiones institucionales. Argentina tiene asimismo una desarrollada industria de juegos electrónicos, pero su producción está condicionada en su mayoría por el mercado.
Claves para formar audiencias de público infantil y juvenil para el cine latinoamericano: la clave para la formación de audiencias está en el sistema educativo. Contamos con 52.000 escuelas y alrededor de 11.000.000 de alumnos y cerca de 1.000.000 de docentes. El sistema permitiría acciones estables no solo de exhibiciones sino también de creación audiovisual. En este sentido ha habido un cierto crecimiento, pero todavía estamos muy lejos en cuanto a lo que es necesario y de lo que es posible. Son los alumnos los que traen la exigencia desde fuera de la escuela, pero todavía no hay suficiente conciencia en las autoridades y en cierto sector pues hay resistencias hacia la imagen en movimiento como instrumento de aprendizaje.