La bala no mata, de Gabriela Paz
8
Jun
2017
La documentalista Gabriela Paz se centra en las historias de personas que participaron y recuerdan los días más intensos de la Revolución boliviana de 1952. A través de sus voces y sus rostros, el film nos permite adentrarnos en los detalles de los días más arduos del conflicto, con las distintas aristas y locaciones. Los hoy ancianos que rememoran los hechos transcurridos hace más de 60 años son entrevistados en muchos casos en los lugares donde transcurrieron los hechos que narran, lo que le agrega una cuota de potencia importante a la narración.
Tras una voz en off que reconstruye lo que sucedió entonces, Paz navega entre los distintos testimonios armando un tapiz de lo que fueron aquellos hechos fundamentales en la historia del país, desde la experiencia de los combates hasta el repaso de la situación política y social del momento.
La realizadora elige contar su historia no a partir de los grandes protagonistas ni de analistas o de historiadores –ni siquiera apela, luego de la introducción, a imágenes de archivo– sino a través de una decena de personas comunes que pasaron aquellos momentos de abril de 1952 y que hoy los recuerdan de distintas maneras, pero siempre con lujo de detalles, como si los años no hubieran pasado..
La bala no mata funciona así como un documento de la historia boliviana contada a partir de las vivencias de sus propios habitantes. Y un registro de la experiencia humana que vibra por debajo de los grandes acontecimientos políticos.
Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina