La Playa D.C., de Juan Andrés Arango
3
Mar
2016
De las películas colombianas que han logrado circular por grandes festivales internacionales, La Playa D.C. es una de las más originales. A diferencia de otros que tuvieron similar recorrido, el film de Arango deja de lado los paisajes del interior del país y la fotografía entre cuidada y preciosista para centrarse en la vida cotidiana de los habitantes de un barrio de bajos recursos de Bogotá, en la que tres jóvenes hermanos afrocolombianos tratan de convivir con el racismo y la violencia presentes en el lugar.
Los protagonistas son Tomás y Jairo, quienes han tenido que irse a vivir al barrio de La Playa en Bogotá por culpa de la violencia que se vive en su tierra natal en la Costa del Pacífico, y su hermano mayor, el “Chaco”, que regresa deportado de los Estados Unidos. Con actores no profesionales y un tono que bordea el documental, Arango va construyendo este universo en un tono bajo y sin grandes giros dramáticos, apostando a que el espectador vaya poniéndose en la piel de estos hermanos, cuyo padre ha sido asesinado, su madre tiene una nueva pareja y las drogas acechan en cada esquina.
La película capta muy bien esa vida urbana, con sus ruidos permanentes, el caos de las calles, las lealtades y traiciones que se suceden en esos escenarios donde el racismo impera y las drogas parecen un camino inevitable, especialmente para Jairo, que se mete en problemas y lleva a Tomás a intentar solucionarlos de algún modo. Pero Arango también deja espacio para el humor y momentos de levedad, como todo lo relacionado a los extravagantes cortes de pelo, muestra clara de las diferencias raciales. La Playa D.C. pinta un mundo y nos hace entrar en él sin ninguna trampa ni estética comercial, con plena conciencia de estar haciendo un retrato duro y realista de la vida en ciertos barrios de la capital colombiana.
Por Diego Lerer, de OtrosCines.com, para Retina Latina