La vida útil, de Federico Veiroj
12
Oct
2017
Luego de su auspiciosa ópera prima Acné (sensible retrato sobre la iniciación sexual de un adolescente) y antes de rodar en España la provocativa El apóstata, el uruguayo Veiroj dirigió esta película de ficción (aunque con varios puntos de contacto con hechos, personajes y situaciones reales) que narra la historia de Jorge (interpretado por el reconocido crítico Jorge Jellinek, en su debut actoral), un hombre de 45 años que trabaja desde hace 25 como programador y proyectorista en la mítica y ya bastante decadente Cinemateca Uruguaya.
En medio de la profunda crisis financiera de esa institución, nuestro antihéroe -que aún vive con sus padres- pierde su empleo mientras intenta vencer su timidez e iniciar una relación afectiva con una profesora.
Melancólica, austera, simpática, sensible y profundamente montevideana, La vida útil describe el fin de una época (las cinematecas, el fílmico, la vieja cinefilia ligada a la bohemia que tuvo su esplendor en la década de 1960) y lo hace sin golpes bajos, sensiblerías ni estereotipos.
Las bellas imágenes en blanco y negro, la arriesgada banda sonora (sobre todo en la segunda mitad) y las participaciones no sólo de Jellinek sino también de Manuel Martínez Carril (quien fuera hasta su muerte en 2014 el patriarca de la Cinemateca Uruguaya) le dan a la película un aire de fuerte nostalgia y de profundo amor por el séptimo arte.
Por Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina