Más allá del Mall, de Miguel Alvear
Mar
2016
Todavía consternado por el fracaso comercial de su largometraje de ficción Blak Mama (se muestran a cámara las cifras de taquilla que indican que lo vieron en una sala de arte 1.922 personas y las cuentas indican que se perdieron 247.267 de los 250.000 dólares invertidos), Miguel Alvear decide indagar sobre esa entelequia llamada cine ecuatoriano, sobre la dinámica del sector audiovisual de su país, sobre las condiciones del mercado, sobre los gustos del público local y sobre las propias sensaciones luego de haber trabajado tres años en una película que, pese a las buenas críticas, casi nadie vio. En un audaz péndulo entre documental y ficción, es el actor Andrés Crespo quien interpreta a Alvear en un largo recorrido que lo llevará por la Cinemateca Nacional (donde mirará obsesivamente viejas películas ecuatorianas), por un Mall (de ahí el título) que cuenta con 22 salas que jamás exhiben films nacionales, por testimonios de colegas y por encuentros con gente de la calle que en muy pocos casos ha visto cine de su país. Entre la investigación detectivesca, el ensayo sociológico y, finalmente, la comedia absurda (el protagonista termina descubriendo que los films locales más masivos son en realidad unos casi amateurs y de bajísimo presupuesto y que los verdaderos beneficiados son aquellos que se dedican a la comercialización masiva de copias piratas), los 52 minutos de Más allá del Mall funcionan como una expiación personal, una reflexión artística y un retrato descarnado e impiadoso sobre lo que significa hacer cine en Ecuador.
Por Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina