Noctiluca, de Juan Carve
8
Jun
2017
La animación sigue siendo uno de los principales orgullos del cine uruguayo y este cortometraje de Juan Carve (con Alejo Schettini, uno de los cerebros detrás de la exitosa AninA, como director de animación) ratifica esa máxima que indica que no importa tanto el presupuesto como el talento -y en este caso también la tradición- a la hora de aproximarse a una historia dentro de esta disciplina, este género, este formato y esta duración.
Noctiluca tiene como protagonista a Pablo, un niño de 9 años que vive con su padre en una aislada zona. Cuando el papá enferma, el pequeño deberá viajar de noche por mar (en un precario bote) y por tierra (cruzando incluso un tenebroso bosque) para llegar al pueblo ubicado junto al faro y conseguir ayuda.
En apenas 6 minutos, apelando a una artesanal y vistosa animación 2D (primero en blanco y negro, luego en color), con técnicas de dibujo y collage, Carve (responsable también de la serie animada infantil Los Artistonautas) consigue un drama con elementos fantásticos propios de los cuentos de hadas sobre la relación padre-hijo, el espíritu de aventuras, la soledad (la ausencia de la madre) y los traumas de la niñez, en medio de la inmensidad y la hostilidad de una naturaleza salvaje en plena oscuridad y en medio de las inclemencias de un invierno lluvioso.
Noctiluca, premiado como Mejor Cortometraje Uruguayo en el Festival Internacional de Animación, transmite con belleza y lirismo (con más creatividad y sensibilidad que recursos técnicos y económicos) la fragilidad, la melancolía y el amor que se desprenden de esta fábula épica y clásica a la vez. No es un mérito menor.
Por Diego Batlle, de OtrosCines.com, para Retina Latina