Océano Sólido

El fin de una travesía marítima es el inicio de una nueva vida para el director/narrador de este documental. Él regresa a su tierra natal, el Ecuador, a bordo de un barco carguero habitado por un conjunto de hombres que poco a poco se familiarizan con la cámara y se abren a ella para contarnos sus historias. La mayoría de los marineros son filipinos y hay algo en su espíritu que cautiva: quizá su hermetismo, su renuencia inicial a la cámara o al sujeto que, con la cámara, quiere invadir ese pequeño espacio de privacidad donde se confunden sentimientos, recuerdos y deseos. Quizá porque el camarote es muy pequeño y el mar demasiado vasto, los marineros prefieren el silencio. Océano Sólido es una reflexión lírica que flota sobre las profundidades inexpugnables del océano humano.